Cada vez que escribo una entrada en este blog mis compañeros de estudio se burlan un poco. Dicen que sufro de incontinencia, que no manejo adecuadamente los códigos de un blog, que me extiendo demasiado. ¡Si ya lo decía mi magnífico profesor de Literatura en el colegio! “¿Los haces a peso?”, recuerdo que anotó un día —seguramente abrumado— en uno de mis muchos trabajos de comentario de texto.
Supongo que tienen razón. Mis compañeros, quiero decir. En la era de Twitter hay que ceñirse a los 140